Cotitularidad del principio «One Food» con el gobierno sudafricano (proyecto «One Food»).

El proyecto One Food pretende desarrollar una Herramienta de Riesgo Alimentario para evaluar y mitigar múltiples peligros en todo el sistema alimentario y transformar la forma en que los actores (gobiernos, investigadores, industria, tercer sector) perciben y trabajan en la producción de alimentos para garantizar la sostenibilidad económica, medioambiental y social. Dado que una transición de este tipo es imposible sin la plena aceptación de los responsables políticos del país socio, el proyecto trabajó para garantizar la copropiedad del concepto por parte del gobierno sudafricano.

Esto se consiguió mediante un compromiso específico con los departamentos gubernamentales a través de una serie de reuniones de alcance, talleres y compromisos de seguimiento. El proyecto también apoyó la investigación en el país y el desarrollo de capacidades para ampliar la investigación sobre herramientas para evaluar los peligros presentes en todos los sistemas alimentarios, vinculando múltiples sectores alimentarios (por ejemplo, agricultura, pesca, acuicultura, caza) y múltiples peligros (por ejemplo, peligros para la seguridad alimentaria, peligros de contaminación, peligros para la biodiversidad, peligros climáticos). Esto se hizo a través de un programa sudafricano de becas de investigación diseñado para apoyar a 8 becarios postdoctorales y hasta 14 becas de máster.

Impactos positivos

El Departamento de Ciencia e Innovación (DSI) del gobierno sudafricano, el Consejo de Investigación Científica e Industrial (CSIR) y el Consejo de Investigación Agrícola (ARC) han acordado cofinanciar elementos del proyecto. Están contratando a un coordinador y están considerando asignar a un miembro del personal a tiempo completo para dirigir el concepto del proyecto desde el lado sudafricano. Los departamentos también están defendiendo el proyecto en foros internos, dirigiendo próximos talleres y trabajando con el equipo del proyecto del Reino Unido para identificar un segundo país al que ampliar el concepto. DSI y ARCH también han respaldado plenamente el plan y han acordado «poseer» y cofinanciar las becas. El CSIR ha aceptado supervisar el plan y financiar a un coordinador del mismo.

Desafíos

Dado que One Food es un proyecto tan amplio, hubo dificultades para orientar a los departamentos del gobierno sudafricano a fin de identificar el organismo más adecuado para asumir el liderazgo y asegurarse de que otros departamentos del gobierno seguían comprometidos con el proyecto. Estos retos se superan con una sólida estrategia para las partes interesadas basada en la experiencia local, un taller dedicado a la participación en el proyecto en la fase inicial y un responsable de la participación en el Reino Unido para gestionar las diversas partes interesadas y sus necesidades.

El plan de becas de investigación exigía negociar con departamentos gubernamentales y consejos de investigación con diferentes prioridades y normas de personal. Esto planteó dificultades a la hora de llegar a un acuerdo sobre los detalles de las becas y los procesos de empleo e inclusión que deberían aplicarse. El proyecto los está superando gracias al asesoramiento de partes interesadas familiarizadas con el panorama gubernamental sudafricano (en particular, del Ministerio de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo) y al desarrollo de soluciones pragmáticas para satisfacer las necesidades de los distintos agentes y adaptarse a las prioridades del gobierno sudafricano.

Lecciones aprendidas y próximos pasos

Esta intervención ha demostrado que este tipo de proyectos los dirigen mejor los departamentos gubernamentales del Reino Unido que el mundo académico o las ONG. Esto da lugar a una mayor tracción dentro de los gobiernos extranjeros, lo que, con el apoyo de la Red de Innovación Científica de la FCDO local y otras iniciativas globales que ya están vinculadas a un gobierno (por ejemplo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, etc.), conduce a un mayor compromiso y probabilidad de éxito con los países socios.

El programa de becas de investigación es una forma excelente de apoyar el desarrollo profesional en los países colaboradores y, en particular, de apoyar a los grupos infrarrepresentados. Es importante comprender el contexto científico y de investigación para asegurarse de que las becas se ofrecen a un nivel útil (universitario, de postgrado o postdoctoral) y entender cómo podrían ayudar las becas a futuras oportunidades profesionales. La diplomacia y el compromiso son la clave.